Miguel
Cortijo:
estrategia y
conducción
para hacer
historia
Miguel
Alberto
Cortijo, que
nació un 22
de agosto de
1958 en La
Banda,
Santiago del
Estero. Fue
un base
excepcional,
excelente
asistidor y
estratega.
Con solo 16
años debutó
en el
Argentino
(única
vidriera
disponible
en aquellos
tiempos) de
La Rioja en
1974 (donde
Centanaro
mantiene un
récord
vigente como
goleador), y
brilló entre
nombres
legendarios
como los de
Chazarreta,
Arce,
Villalba.
Miguel se
inició en el
club INTI,
de Santiago
del Estero,
el cual le
inculcó los
fundamentos
básicos del
básquet. El
rápido
progreso
llevó a
Cortijo,
siendo
joven, a
vestir la
camiseta de
su querida
provincia.
León
Najnudel
rápidamente
fijó sus
ojos en él.
Miguel
Cortijo
llegó al
Ferro de
Najnudel,
con sólo 18
años,
institución
en donde
comenzaría a
formar su
exitosa y
excelente
carrera. En
el Mundial
de 1986, fue
la explosión
de Miguel
Alberto
Cortijo. La
seguridad y
la categoría
para llevar
la
conducción
de la
Selección
nacional,
hizo que
fuera
reconocido y
admirado en
todos los
partidos en
los cuales
se lo viera.
Luego de su
paso por
esta ciudad
como
asistente en
Quimsa,
Miguel
maneja las
inferiores
de Ferro, y
por eso está
de nuevo en
Buenos Aires
Es una
ciudad muy
atrapante.
Yo tuve la
suerte de
permanecer
mucho tiempo
en un club y
uno va
adaptándose
a eso. En
Ferro pasé
18 años de
mi vida muy
importantes.
En este
momento
estoy
viviendo en
Buenos Aires
y
acercándome
al club para
tratar de
colaborar,
me han
recibido muy
bien, más
allá de que
son otras
generaciones.
Contento
porque volví
al club, veo
que hay
cosas para
organizar y
me interesa
mucho eso.
¿Cual fue tu
mejor año?
1986 fue
bastante
parejo, una
buena Liga
con Ferro,
salimos
subcampeones
de la
William
Jones y
también
integrando
la Selección
Nacional el
mismo año en
el Mundial
de España,
donde fue el
mejor
asistente
del torneo).
Fue muy
importante
ese año. Yo
había
llegado a
Ferro por
los
reclutamientos
que hacía
León
(Najnudel)
en los
campeonatos
Argentinos.
Me convenció
la idea que
tenía de
futuro y
tuve la
suerte de
caer en un
club tan
importante.
A medida que
pasaba el
tiempo cada
vez sentía
menos el
tema de
extrañar,
que a los 16
años en una
ciudad como
Buenos Aires
no es fácil.
Costaba
mucho la
adaptación,
pero lo más
importante
es que era
un club muy
familiar,
realmente
nos hacían
sentir muy
bien a todos
los que
estábamos en
ese
momento con
el
reclutamiento.
¿Quien era
León
Najnudel?
León
(Najnudel)
era más que
un
entrenador,
una persona
de enorme
conocimiento
del deporte
en general,
de reglas
para el
juego, de lo
que iba a
significar
la Liga
Nacional en
ese momento,
cuando era
muy polémica
la idea. Un
conocedor él
y otras
personas,
como Osvaldo
Orcasitas,
el Negro
(Juan)
Seguí,
(Orlando)
Butta, de
Paraná, que
hicieron
posible una
idea que en
un momento
creíamos que
no podía ser
posible, aún
los que
estábamos
por supuesto
de acuerdo
con la Liga
Nacional‘.
‘De esa
camada de
Ferro en
diferente
medida todos
progresamos,
porque había
una
organización
importante,
nos
esforzábamos,
sobre todo
siendo
conscientes
de que la
palabra de
León siempre
era exacta y
uno se tenía
que poner a
trabajar
para recibir
su
recompensa.
La
recompensa
era mejorar,
esa
posibilidad
siempre
estaba.
¿Qué te ha
dado la Liga
Nacional?
Satisfacciones.
Uno ha
formado
parte de la
historia de
nuestro
básquetbol...
Lo más
importante
es haber
participado
de la
competencia.
A mí me pone
bárbaro lo
que está
pasando con
nuestro
básquetbol,
que nuestros
jugadores
tengan más
nivel, que
lleguen a la
primera liga
del mundo
que es la
NBA, eso
habla de un
crecimiento
de los
jugadores
gracias a la
Liga, que
sigue dando
promesas. El
haber
formado
parte de
todo eso, en
una parte de
la historia,
es
gratificante
en lo
personal.
¿Qué hiciste
cuando te
retiraste?
No estoy más
en Quimsa y
ahora estoy
en Buenos
Aires para
empezar a
reorganizar
el básquet
de Ferro,
con la
subcomisión
de básquet y
asesorando.
La idea es
apuntar a
tres años,
no con
objetivos de
campeonatos
ni de volver
ya a la Liga
Nacional,
sino de
organizar
desde el
Mini hasta
la primera
local. Me
parece que
hace mucho
tiempo eso
no pasaba en
el club y
ahora
teniendo la
organización
podemos
pensar en
otra cosa.
Este es el
punto clave
para
empezar.
¿Cuál es tu
consejo para
los
jugadores
que están
empezando?
Es un
momento
difícil de
la
adolescencia,
las cosas
que pasan,
pero lo más
importante
es
comunicarles
que nada es
posible sin
sacrificio,
humildad...
Y tener
pasión por
lo que uno
hace. Hay
muchas
actividades
en las que
uno puede
tener
pasión, en
este caso el
básquet. A
los que no
tienen
pasión,
sabemos lo
bueno que es
hacer
deporte, uno
evita muchas
cosas feas,
así que hay
que
disfrutarlo
también.
Datos
personales
Nacimiento:
22-08-1958
Lugar:
Santiago del
Estero
Puesto: Base
Altura: 1,88
mts.
Casado con
Graciela
Bonomi y su
hijo
Valentín
tiene 7 años
Partidos de
liga: 396
con 4201
puntos con
10,6 pts.
por partido.
Jugadores
históricos:
ocupa el
puesto 36 en
cantidad de
partidos.
Goleadores
históricos:
ocupa el
puesto 45 en
tantos
convertidos.
“León
Najnudel,
que fue como
mi papá, ya
que el me
cambió la
mentalidad
para
mejorar. Me
acuerdo de
cuando
llegué de
Santiago del
Estero a
Buenos
Aires, en
1976 y él me
hacía
entrenar
tres veces
por día y yo
no entendía
nada. Sin
embargo León
me decía que
estábamos
preparándonos
para el
futuro. Por
él existe
una Liga tan
importante
en nuestro
país”.
Fuente:
Diario Norte