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Marcelo Milanesio: uno de los históricos de la Liga
La Pagina Oficial de la Liga Nacional puso a
consideración de los lectores una entrevista realizada a
Marcelo Milanesio, el ídolo máximo del basquetbol
cordobés y una de las mejores figuras de todos los
tiempos que ha dado la competencia argentina. Aquí se
refiere a varios temas de su carrera como así también de
la actualidad de su querido Atenas. La nota completa:
-¿Cuáles son los momentos que más destacás de tu
carrera?
-Tuve la suerte de vivir muchas cosas lindas ligadas al
básquetbol, disfruté momentos increíbles y los
reconocimientos que vienen después te hacen dar cuenta
que la carrera ha sido tan limpia como yo la viví. Cada
título en su momento fue muy importante, muy especial.
Logré siete títulos de la Liga Nacional (NdR.
1987, 1988, 1990, 91/92, 97/98, 98/99 y 01/02), varios
con la selección, todo eso me hizo muy feliz. Me acuerdo
del primer título con Atenas, en 1987, yo tenía 22 años.
Teníamos muchas ganas de salir campeones, hambre de
gloria, mucha juventud. Fue maravilloso porque le
ganamos al gran rival nuestro de toda la vida, que fue
Ferro Carril Oeste.
-¿Te imaginabas en tus comienzos que ibas a poder
vivir de esto?
-Para nada, ni me lo imaginaba, ni lo soñé, ni lo pensé.
Me sentí siempre un afortunado por hacer lo que me
gustaba y vivir de eso.
-Hace poco en una nota Mili Villar decía que el único
secreto de la hegemonía de Atenas había sido Marcelo
Milanesio…
-Le agradezco muchísimo a Mili las palabras, es un
amigo, una gran persona, tuve la suerte de compartir
muchas cosas con él. Pero Atenas logró todo lo que logró
por muchísimos factores. Yo estuve rodeado de
grandísimos jugadores, grandes técnicos, gente que hizo
mucho por el básquet en Córdoba, buenos dirigentes… Hubo
una conjunción de muchas cosas que hicieron que Atenas
estuviera ahí. Nunca lo hace un jugador sólo, es un
deporte de conjunto. Más allá de eso le agradezco a Mili
su pensamiento.
-Y hablando de los compañeros que tuviste, con Pichi
Campana formaron una dupla inolvidable. ¿Cómo se generó
esa química entre ustedes?
-Tuve la suerte de estar al lado de uno de los jugadores
más grandes que ha dado el básquetbol argentino, una
persona que admiré y tenía de compañero. Era muy fácil
armar una dupla con Pichi, porque se la dabas bien o se
la dabas mal y él de todas formas resolvía la situación.
Me hacía quedar bien siempre; un monstruo, un fuera de
serie, un jugador distinto… Fue un placer haber
compartido el equipo y estar con él durante tanto tiempo
adentro de una cancha.
-¿Qué le diste y qué te dio la Liga Nacional?
-Creo que le di mucho esfuerzo, mucho sacrificio, mucho
amor propio, mucha entrega dentro y fuera de la cancha,
entrenándome y comportándome en todo momento. Y recibí
todo, la posibilidad de conocer provincias, de viajar,
jugar el deporte que amo, conocer gente, otros países,
progresar, ser alguien fuera del básquet… Todo se lo
debo a la Liga, sin dudas el acierto más grande que tuvo
el básquetbol argentino en su historia.
-Jugaste 18 temporadas ininterrumpidas de Liga
Nacional con Atenas, desde 1985 a 2002. Aún teniendo
ofertas de otros equipos, incluso del exterior, ¿por qué
siempre elegiste quedarte?
-A la hora de tener que irme siempre pesaba en la
balanza lo bien que estaba en Atenas, fue una decisión
muy personal. Cada vez que tuve una oportunidad, cuando
hacía el análisis me convencía que me tenía que quedar
porque estaba muy bien, cómodo.
-¿Qué te genera ver a Atenas sin la hegemonía de
cuando vos jugabas?
-No me gusta. Como hincha de Atenas, amante del básquet
y fanático de Córdoba me gustaría ver a Atenas mucho más
arriba, en mejores ubicaciones, peleando puestos
importantes, pero esta es la realidad. No sabría decirte
bien por qué se llegó a esta situación. Pero no tengo
dudas que no es buena y que hay que salir porque Atenas
es muy importante para Córdoba y para la Liga Nacional.
Ojalá salga pronto de esta situación.
Milanesio trabaja para Sancor Seguros, tiene varios
emprendimientos inmobiliarios y un restaurant, junto a
su hermano Mario. Además, su hobbie preferido es el
golf: “Es muy atrapante, me gusta y me distiende
muchísimo”, definió. Pero del básquet no se puede
despegar, por eso estuvo en la última final de la Liga
Nacional Movistar, tanto en Sunchales como en Santiago,
y analizó: “Libertad fue candidato desde el comienzo,
logró prevalecer con el correr de los meses, hizo las
cosas bien, jugó muy sólido en equipo, con gran defensa,
y por eso fue campeón. De todas formas eso no empaña el
gran año de Quimsa, que superó las expectativas de
todos”.
-En cuanto a la próxima temporada, ¿te entusiasman
las contrataciones de Atenas?
-Seguro, creo que es muy bueno. Atenas tiene que
recuperar el protagonismo que tuvo a lo largo de la
Liga. Ojalá que los regresos de Rubén (Magnano) y Leo
(Gutiérrez) sirvan para que eso ocurra. Se está armando
un lindo equipo, la gente está entusiasmada, eso es muy
importante.
-¿A vos te gustaría sumarte de alguna forma? ¿Cómo
manager o técnico, por ejemplo?
-Me gustaría, sin dudas. Yo también quiero volver a
Atenas, no sé en qué función. Lo que pasa es que desde
que dejé de jugar empecé con varias actividades y no me
da el tiempo para poder hacerlo. Pero en algún momento
lo voy a hacer porque extraño, siento una necesidad de
estar cerca del básquet y me gustaría estar ayudando a
Atenas. Ojalá pronto pueda estar haciendo algo ligado al
básquet, pero en este momento no puedo.
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